La realidad española es, desde hace tres años, en relación al Estatuto de Cataluña, una situación en la que algunos se dedican a poner palos en las ruedas. Son, fundamentalmente, aquellos que nunca creyeron en la nueva España Constitucional y, por tanto, tampoco creen en los Estatutos de Autonomía que permiten desarrollar esa Constitución. Entre todos ellos sobresale uno, no porque nos guste más o menos, sino porque hubo alguien que lo llevó al Tribunal para que se vuelva a examinar tras haber pasado ya el filtro del Parlament de Catalunya, las Cortes de España y el referéndum popular. Hablo, como no, del Partido Popular de Mariano Rajoy.
Hoy, en Madrid, con un día soleado por momentos y frío por doquier, hemos oído a José Montilla, President de la Generalitat y Primer Secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya. Ha sido en el Hotel Continental, en un desayuno informativo organizado por Europa Press. Y el President ha empezado con una advertencia: no he venido a dar titulares de prensa, he venido a hablar claro, que no alto. Ha hablado de la necesidad que el pacto legal establecido entre Cataluña y España, a través de la Ley Orgánica que establece el nuevo Estatut de Cataluña, no se utilice ni por los separatistas ni por los separadores. El Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 fue aprobado por el Parlamento de Cataluña, las Cortes Generales, Congreso y Senado, y refrendado por los ciudadanos de Cataluña.
¿Quien puede estar interesado en que se produzca un enfrentamiento entre España y Cataluña, o si lo prefieren entre Cataluña y España? Yo creo que aquellos a los que no les gusta que los pueblos avancen. Y el Estatuto es una buena herramienta para el avance social y económico, no solo de Cataluña sino de todos los demás pueblos que conforman España, porque todos tienen Estatuto y algunos hasta lo han reformado o lo están reformando. ¿Por qué será que del resto de los reformados, no han llevado ninguno al TC, siendo una evidencia que algunos han copiado literalmente algunos artículos que están siendo objeto de denuncia en el de Cataluña?
Eso lo hace un partido que tiene su origen en la extinta Alianza Popular, que de los 16 diputados que tenía el grupo parlamentario, la mitad votaron en contra o se abstuvieron en la votación de al Constitución de 1978. Ahora el PP practica la fe del converso. El Estatuto de Cataluña es un pacto político de Estado, Constitucional, que además ha permitido un nuevo modelo de financiación para todas las Comunidades Autónomas, que permitirá consolidar su autogobierno. Parafraseando a José Bono, actual Presidente del Congreso de los Diputados. “el invento de las autonomías es lo mejor que le ha pasado a Castilla la Mancha en toda su historia”.
Por tanto lo que debería hacer el PP es retirar el recurso del Constitucional, si quiere que de una vez por todas sincerarse con los catalanes, porque algunos no entienden como un partido que puede llegar a ser alternativa de gobierno, no entiende a una de las comunidades que mas aporta a la economía general de España y, por tanto, uno de los motores económicos para salir de la crisis más fuertes.
Creo en los Tribunales de Justicia. No seré yo quien ponga en duda la legitimidad del Tribunal Constitucional, a pesar de que es una realidad evidente que está incompleto, por la cerrazón del PP a pactar su renovación y tras la recusación de uno de sus magistrados, fruto de una premeditada estrategia de presión nunca antes vista. Alguien debería poner orden en este absurdo empecinamiento de las derechas españolas -la política, la mediática y algún sector económico- por intentar paralizar los avances sociales logrados por los territorios de España durante estos 30 años de democracia y desarrollo del Estado de las Autonomías. Acabo como lo ha hecho el President Montilla, con un “ Viva la Constitución Española y el Estatut de Autonomía de Cataluña”.
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