miércoles, 26 de enero de 2011

2011. REFORMAS PARA LA RECUPERACIÓN.


Acababa mi última entrada en este blog diciendo que saldríamos de la crisis a pesar de la oposición de PP en todas y cada una de las medidas que el Gobierno ha venido impulsando con responsabilidad y sentido de Estado durante los años 2009 y 2010.
2011 va a ser al año de las reformas definitivas que pondrán a España en los niveles de recuperación de los países punteros de la Unión Europea.
En nuestro país, el nivel de reformas efectuado por los diferentes Gobiernos siempre han ido relacionados con las políticas que conforman nuestro Estado de Bienestar.
Hay que significar, a pesar del discurso electoralista y oportunista del PP, que se están dando síntomas de recuperación, aunque también debemos de ser conscientes de que todavía no será lo suficientemente sólida como para que permita visualizar la creación de empleo que a todos nos gustaría.
Es incuestionable que las reformas efectuadas hasta ahora están comenzando a dar fruto.
Sin embargo, las reformas en España siempre han ido aparejadas de controversia y oposición de unos sectores u otros, pero lo justo es decir que una vez que las reformas han estado en marcha, todos hemos defendido lo que antes era producto de oposición social y política.
Respecto a las reformas llevadas a cabo por los distintos Gobiernos, en los primeros años de Gobiernos socialistas, asumimos con gran responsabilidad el acometer la reforma del sector industrial, el energético, el laboral y el de la protección de los trabajadores y trabajadoras.
Así, en 1983 el Congreso de los Diputados convalidó el Decreto- Ley de Reconversión Industrial de España, se aprobó el Plan Energético Nacional, el Acuerdo Nacional y el Confederal sobre el empleo y, en 1984 se aprobó el Acuerdo Económico y Social y la Ley de protección contra el paro.
Respecto a las reformas que llevó a cabo el PP con Aznar como Presidente, una de ellas fue la Reforma Laboral de 2002, que provocó la huelga general del 20-J y que cinco años después fue anulada por el Tribunal Constitucional.
Esa era la forma de reformar del PP, pero de eso se olvidan.
Y la guinda de las reformas fue la Ley del Suelo de 1998 que multiplicó el precio del suelo un 500% y dio origen al problema de la burbuja inmobiliaria que hoy todos sufrimos en España, los que tenemos hipotecas y los que no.
Frente a eso, las políticas socialistas respecto a las personas y los sectores sociales más desfavorecidos, han sido y seguirán siendo nuestra seña de identidad política vital y así lo demuestra el balance de inversiones efectuadas por el Gobierno de Zapatero desde 2004 hasta hoy 2011.
Las principales partidas de inversión y gasto social en millones de euros desde que José Luis Rodríguez Zapatero es Presidente se han incrementado en un 60% o lo que es lo mismo, en 70.000 millones de euros más.
De este modo, las pensiones mínimas entre 2004 y 2011 han ganado un 27% de poder adquisitivo, mientras que entre el año 1996 y 2004, el incremento fue de solo el 3,6%.
Y en lo que concierne a la cobertura por desempleo, casi 3 millones de personas reciben una prestación económica, lo que supone una tasa de cobertura del 75,4%, cifra muy superior a la que había en el año 2004 y que entonces era del 60%.
No hay color.


Lo importante es que las reformas que hicimos los socialistas en el pasado han posibilitado la implantación en nuestro país de un sistema o Estado de Bienestar que hace posible la cohesión social entre sus ciudadanos.
Las reformas que está acometiendo el Gobierno socialista son, a pesar de la actitud irresponsable del PP, imprescindibles en estos momentos.
Son reformas que, como en otras ocasiones deberemos explicar y que los ciudadanos entenderán.
El balance es positivo, porque somos un proyecto coherente, moderno, progresista y comprometido por la cohesión social de la sociedad.