sábado, 20 de junio de 2020

EL PREGÓN DE FIESTA MAYOR QUE EL COVID-19 SE LLEVO-

Quiero dejar constancia en este blog del Pregón de Fiesta Mayor de 2020 en el barrio de Pubilla Casas, estaba previsto para el pasado dia 16 lo elevo a escrito porque ya no se producirá, dicho Pregón ha sido suspendido por el Estado de Alarma provocado por la pandemia del COVID-19. Quiero agradecer a la Junta directiva de la Comisión de Fiestas mi agradecimiento y les deseo lo mejor para el año 2021. PREGÓN DE LA FIESTA MAYOR DE PUBILLA CASAS JUNIO 2020 Buenas noches amigas y amigos, vecinos y vecinas de Pubilla Casas, no podéis imaginar la ilusión que me hizo cuando Adria Barreda presidente de la Comisión de Fiesta me comunico el acuerdo de la Junta directiva en la que habían decidido proponerme como pregonero de la Fiestas de Pubilla Casas en su XXX aniversario. Se me vinieron a la cabeza un sin fin de momentos, anécdotas y vivencias de mis años de Concejal del Barrio. He de deciros que cuando llegue a la concejalia en la calle Naranjos 27 en junio de 1987, ya se celebraba la Fiesta mayor, la hacian entonces un grupo de vecinos del barrio como, Jaume Barris, Antonio Cárdenas, Gregoria Ochoa, Mariano Aragon y otros, la hacían posible por primera vez con los primeros Ayuntamientos democráticos después de las elecciones del 19 de abril de 1979, los comerciantes del barrio ya entonces colaboraban como lo hacen ahora. Es a partir de la Constitución oficial como Comisión de Fiestas en 1990 que con su junta directiva y su Presidente al frente comenzaron una nueva etapa de fiestas democráticas, el primer presidente de la Comisión de Fiestas de Pubilla Casas, fue un trabajador de la fabrica de electrodomésticos Corbero, su nombre, Mariano Aragon, con el comienza una de las etapas mas fructíferas desde el punto de vista del calendario festivo y deportivo del barrio, se celebro durante unos años, la Vuelta Ciclista a Pubilla Casas, también se celebraban Campeonatos de Petanca de Ajedrez,y hasta un año tuvimos la suerte de tener un globo aerostático, gentileza de Paco Díaz, (Seguros Finisterre). Nuestra fiesta mayor tiene en la participación de las entidades culturales, deportivas y vecinales del barrio la mejor de las fortalezas e iniciativas, la fiesta mayor se ha celebrado también en diferentes calles y plazas que han sido escenarios para su celebración, la Avenida Tomas Gimenez, la Avenida Severo Ochoa, el Campo de Futbol de Pubilla Casas, y la Bobila, y el baile de la Gent Gran siempre en la plaza de la Pubilla Casas. Esos cambios de ubicación eran producto de los cambios urbanísticos que el barrio venia experimentando, la urbanización del Parque de la Bobila, la construcción del Ambulatorio, del Esplai , la Biblioteca y del Aparcamiento de la Avda. Severo Ochoa, estas y otras obras en las calles y plazas que dignificaron el barrio que todas y todos vivimos y disfrutamos hoy. No lo olvidemos. Quiero en este momento pararme en recordar a las diferentes juntas directivas que con su trabajo y esfuerzo hacían posible que nuestro barrio se vistiera de Fiesta Mayor en el mes de junio de estos ultimos 30 años, las dichas juntas, fueron presididas por Francisco Tavira, un trabajador de la SEAT, Jose Antonio Alvarez Coronel, un trabajador de Carreteras de la Generalitat., luego vinieron, Miguel Herrero un trabajador de Autopistas y Conchi Almecija una activista social, para llegar a 2020 en que el amigo y compañero Adrián Barreda junto con otros compañeros y compañeras trabajan para hacer posible que hoy como en los ultimos 30 años comience en PUBILLA CASAS SU FIESTA MAYOR. AMIGOS Y AMIGAS, VECINOS Y VECINAS DE PUBILLA CASAS, PREGONAR ES HACER PUBLICO ALGO QUE HA DE PRODUCIRSE, YO COMO PREGONERO OS ANUNCIO QUE HOY DÍA 16 DE JUNIO DE 2020 COMIENZAN LOS ACTOS DE LA DÉCIMO TERCERA FIESTA MAYOR DE PUBILLA CASAS. Os invito a que disfrutéis de los actos que han preparado, lo han hecho pensando en todos y todas vecinos y vecinas del barrio. Lo han hecho con todo el amor y el cariño que merecéis. VIVA LA FIESTA MAYOR, VIVA PUBILLA CASAS, VIVA L´HOSPITALET. Jose Vicente Muñoz Gomez L´Hospitalet a 16 de junio de 2020

sábado, 17 de agosto de 2019

AGOSTO DE 2019 -DEMOCRACIA Y PLURALIDAD EN CATALUÑA

DEMOCRACIA Y PLURALIDAD EN LA CATALUÑA DE 2019 Los ciudadanos progresistas catalanes siempre hemos pensado que la libertad, la justicia y la igualdad son las armas con las que la humanidad se defiende de los ataques de aquellos dirigentes políticos que solo miran a través de un ojo. La visión de estos es distorsionada, ya que pierden la perspectiva del gran angular que da mirar por los dos. Dicho esto, me vienen a la cabeza desgraciados acontecimientos vividos por los socialistas en los últimos años. Somos el pimpampum de algunos sectores de la política catalana. El partido de Pujol y Mas se deteriora y pensando una huida hacia adelante, que viene precedida por la corrupción de los máximos dirigentes y su familia, convocan elecciones creyendo que les va a servir para conseguir un resultado electoral extraordinario. Ambos ponen en el objetivo a los socialistas de Cataluña, sabedores de que en nuestro partido conviven personas con diversas procedencias del socialismo y diferentes formas de ver la relación de Cataluña con el resto de España. Esto no es de ahora. Si nos remontamos en el tiempo, podemos ver otros episodios similares donde se intenta romper al PSC, un partido que nace hace más de 40 años de la historia de los movimientos socialistas del siglo XIX y XX, de las bases obreristas, populares e intelectuales de la Catalunya de los años 70 y 80. Hasta ahora, los socialistas en Cataluña hemos recibido insultos de los sectores independentistas, ERC, Junts per Cat, PDCAT, CUP, siempre negándonos nuestra catalanidad. Intentar romper al PSC ha sido uno de los grandes errores del independentismo, porque el PSC es y ha sido un partido transversal que ha vertebrado la sociedad en Cataluña y ha garantizado la cohesión social y la igualdad de oportunidades. Atacar al PSC es, en el fondo, herir a Cataluña.  Siempre hemos pensado, y lo seguimos haciendo todos los días en el Parlament, en los Municipios, en el Congreso y en el Senado, que el mejor servicio que podemos prestar a España y a la Cataluña plural y democrática que consagra nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía es respetar la legalidad y hacer del dialogo, la negociación y el pacto nuestras señas de identidad. Asimismo, a otros partidos políticos que defienden la legalidad y la Constitución se les trata como malos catalanes porque, a su manera, también defienden la pertenencia de Cataluña a la España de la que formamos parte. El episodio más reciente es el veto a la ratificación de Miquel Iceta como Senador Autonómico en representación del Parlament de Cataluña en la sesión de pasado 16 de mayo. Nunca se había vetado a ningún candidato propuesto por sus grupos parlamentarios. Las consecuencias de estas actitudes llevan a los ciudadanos en algunas comarcas de Catalunya a no tomar partido para ir en las listas electorales. Ha habido pueblos en los que solo había listas independentistas y ello ha obligado a mi partido a hacer listas con militantes de otros pueblos y ciudades de Catalunya (yo soy uno de ellos) para contribuir a que la pluralidad sea consustancial a la democracia constitucional de España. Todo el proceso independentista y estos episodios, a veces tensos o agresivos, nos han llevado a reflexionar sobre cómo es posible ayudar al sano propósito de la unidad de una España políticamente plural y diversa en lenguas y culturas. Estas reflexiones nos reafirman y por tanto creemos que la forma de Estado Federal sería la más acertada para apuntalar la convivencia de todos y de todas. Ojala sea así Jose Vicente Muñoz Gómez - Ex Diputado por Barcelona.

miércoles, 20 de junio de 2018

OTRA VEZ LOS GITANOS-LA LUCHA CONTRA MATTEO SALVANI

DIOS NOS LIBRE DEL MINISTRO DEL INTERIOR ITALIANO Se veía venir. Más tarde o más temprano sabíamos que sucedería. Conocemos muy bien cómo se las gasta la Liga Norte de Italia. Sus componentes son radicalmente racistas y su ideología es calcada a la del partido nazi de Adolf Hitler que tanto dolor y desesperación trajo a millones de personas que acabaron siendo exterminadas en los campos de exterminio o en las cámaras de gas. Y decimos que lo sabíamos porque ya hemos sufrido en nuestras propias carnes los zarpazos genocidas del gobierno italiano cuando en época no demasiado lejana, bajo el gobierno de Berlusconi, la Liga Norte, separatista y rabiosamente nacionalista, se hizo con el ministerio del interior del gobierno de coalición que gobernó Italia en el año 2013. La lista de agresiones de estos miserables racistas sería interminable. Por no ir demasiado lejos, hace cinco años, el vicepresidente del Senado italiano, y miembro de la ultraderechista Liga Norte, Roberto Calderoli, comparó a la ministra Cecile Kyenge, por ser negra, con un mono. "Cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de orangután". Hace diez años denuncié que la situación estaba llegando a unos límites insospechados en Italia. El que entonces era alcalde de Treviso, una ciudad de más de 100.000 habitantes, capital de la provincia del mismo nombre y perteneciente a la región del Véneto, al norte de Italia, llamado Giancarlo Gentiilini, dijo en un mitin, ante miles de personas, que "hay que eliminar —¿quiere decir asesinar?— a los niños gitanos". Este miserable presumía de haber destruido dos campamentos de gitanos y se jactaba pregonando que en su ciudad "¡¡Ya no quedan gitanos!!" Él mismo se autoproclamó el sheriff de Italia, y como tal se hizo famoso pregonando que contra los gitanos hay que practicar la “tolerancia doble cero”. Hoy asistimos al bochornoso espectáculo que nos ha ofrecido el actual ministro del interior del gobierno italiano Matteo Salvini que no hace más que seguir las huellas de quien ocupó la misma cartera en el último gobierno de coalición de la Liga Norte con el partido de Berlusconi: Roberto Maroni (2008-2011). Este político racista, que ha sido presidente de la rica región lombarda hasta marzo de este mismo año en que le sucedió otro miembro de la liga norte, Attilio Fontana, se propuso tomar las huellas dactilares de los niños gitanos, tal como se hizo en la alemania nazi en los años de la preguerra mundial. No lo permitimos y yo mismo participé en Bruselas, junto a un nutrido grupo de gitanos italianos, en una manifestación ante el Comisario de Justicia de la Comisión Europea para denunciar esa horrible disposición. Matteo Salvini es un racista peligroso Y lo es porque nunca tuvo el más mínimo reparo en ocultarlo y ni siquiera disimularlo. Lamentablemente no he tenido la oportunidad de enfrentarme personalmente con él como lo he hecho en tantas ocasiones contra los diputados racistas del Parlamento Europeo porque cuando Salvini fue elegido miembro de la Cámara de Estrasburgo yo ya había dejado de serlo. No obstante acabo de ver un video grabado en 2009, siendo este sujeto diputado en Estrasburgo, donde él aparece cantando a coro con un grupo de nazis de su misma calaña. Se le ve con un vaso de cerveza en la mano mientras canta: “Siento que huele mal, tanto que hasta los perros salen corriendo. Es porque están llegando los napolitanos que no conocen el jabón porque nunca se han lavado”. Imagínense: si dice eso de sus paisanos italianos, ¿qué dirá de los que no lo son? Pues dice, y así lo pidió al Presidente de la República aquel mismo año, que se reservaran dos vagones del metro en los que no pudieran entrar ciudadanos que no pertenecieran a la Unión Europea. Idea envenenada que al año siguiente defendieron Erminio Boso y Sergio Divina, dos representantes provinciales de Trento, también de la Liga, dando como motivo oficial de la petición que “los extranjeros huelen mal”. No olvidemos que estos nazis pertenecen al mismo partido de Umberto Bossi, aquel que amenazó con sacar las armas a la calle. “Los fusiles siempre están preparados, –dijo–, nosotros estamos preparados. Si quieren enfrentamientos tengo trescientos mil hombres siempre dispuestos". Como viven los gitanos italianos. Creo conocer bien como viven los gitanos italianos. He estado muchas veces en ese maravilloso país y he mantenido muchas reuniones con sus líderes y con las organizaciones que les defienden. Y he participado, con las autoridades italianas, en reuniones en las que hemos intentado encontrar vías que hicieran posible la eliminación de los prejuicios y la incorporación de la comunidad gitana al conjunto de la sociedad italiana. No ha sido fácil, de la misma manera que no es fácil el ejercicio de la política en una tierra de la que alguien ha dicho que “podría funcionar perfectamente sin ningún tipo de gobierno”. Siempre he dicho que si tuviera que vivir fuera de España, Italia sería, sin dudarlo, la tierra en la que me gustaría estar. Lo que no me ciega para dejar de reconocer que los problemas a los que se enfrenta la comunidad gitana en todo el país son mucho más graves que los que reconocemos que sufren todavía una parte de los gitanos españoles. . La primera noticia que demuestra la presencia de gitanos en Italia es de los primeros años de 1400. Veinticinco años después hicieron su aparición en España. Posiblemente llegaron procedentes de Grecia atravesando el Adriático. En Italia no viven muchos gitanos. Las últimas estimaciones sitúan la población en unas 180.000 personas de las cuales unas 26.000 viven en barracas y asentamientos que son los que el ministro Salvani quiere cerrar. Conozco bien los “campo sosta” que hay en Roma y los del norte de Italia, especialmente los de Milán y Florencia. En esta última ciudad colaboré activamente con la fiscal General de la región que se empeñó en mejorar las condiciones de vida de los miles de gitanos que habían llegado a Italia, atravesando el mar Adriático tras las sangrientas guerras fratricidas de la antigua Yugoslavia. Lo cierto es que entre 1960 y 1967 se produjo una gran movilización de gitanos procedentes del Este de Europa. Se calcula que fue una masa de casi 300.000 personas las que se desplazaron, pero fue a raíz de la fractura de la extinta Yugoslavia, tras la muerte del Mariscal Tito cuando unos 40.000 gitanos entraron en Italia y una cantidad similar en Austria. Algunos estudios demuestran que el 50 por ciento de la población gitana residente en el país son italianos de origen. El resto son mayoritariamente procedentes de Rumanía y de Bulgaria. A estos son a los que a los que el ministro Salvani les ha dicho: “¡Ea, se acabó la buena vida. Ya pueden ir cogiendo las maletas”. Pero el racista Salvani pretende ignorar que la mayoría de esos gitanos llevan viviendo en Italia casi 50 años y que según dice Carlos Stasolla, Presidente de la Asociación que atiende a estas personas, “estos gitanos son más italianos que muchos de nuestros conciudadanos”. Salvini, que además de Ministro del Interior es Vicepresidente del Gobierno italiano, fue el principal impulsor de que se negara el desembarco en Italia de los 629 inmigrantes del buque “Aquarius”. Y cuando el barco llegó a Valencia lo celebró diciendo que, por fin, Italia había dejado de ser “el felpudo de Europa”. Luego, ya desde Milán, en un acto con sus fieles, intentando hacerse el gracioso, dijo que esperaba que España acogiera a “66.629” emigrantes más. con Ahora vivimos con el alma en vilo porque la mano dura de Salvani contra la inmigración y contra los gitanos se puede plasmar en el cumplimiento de una de las amenazas que figura en su programa de gobierno firmado con la formación antisistema Cinco Estrellas: Quitar a sus padres los niños que no estén escolarizados. Las asociaciones gitanas europeas están movilizándose para dar la respuesta adecuada a esta incalificable barbarie. Juan de Dios Ramírez-Heredia Abogado y periodista Vicepresidente de la Unión Romani Internacional

jueves, 15 de febrero de 2018

EN DEFENSA DE ZAPATERO Y DE SU PAPEL DE MEDIACIÓN EN VENEZUELA Nadie conoce como Zapatero lo que ha ocurrido durante el proceso de diálogo en Venezuela, las posiciones de cada una de las partes y de los diversos actores, los papeles intercambiados, los mensajes y correos enviados... Como seguramente de todo ello se ha dejado constancia, tal vez algún día lo conozcamos en detalle. De lo que no nos cabe ninguna duda es de que, mientras haya alguna posibilidad por remota que sea de llegar a un acuerdo, Zapatero mantendrá silencio. Esa ha sido su actitud a lo largo de todo este tiempo: solo ha realizado declaraciones públicas cuando lo ha considerado necesario en función de la evolución del propio proceso. Por eso, nos sentimos -quienes suscribimos estas líneas- en el deber de salir al paso de las acusaciones aparecidas en algunos medios, fundadas además en fuentes no identificadas, invocando algunos datos objetivos. El papel del Presidente Zapatero como facilitador del diálogo fue reclamado inicialmente por UNASUR y luego ha recibido el apoyo del Vaticano, del Gobierno español, de la UE y de Washington (se reconoce todo esto ahora incluso en los medios críticos, aunque sea para afeárselo). Y también ha contado -y esto es lo más relevante- con la voluntad de las dos partes porque si no fuera así no se entendería cómo un proceso que, aunque con interrupciones, dura ya más de dos años y comporta mucha interlocución y conocimiento mutuo, se haya realizado sin una confianza suficiente por ambas partes en quién había asumido la tarea de impulsarlo. Asimismo, parece evidente que el diálogo había avanzado, después de una serie larga de sesiones, hasta aproximarse al acuerdo, tal y como se dedujo de la explicación que realizó en rueda de prensa el Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, anfitrión de los diversos encuentros, el día en que el diálogo se interrumpió. Nos consta que, para llevar a cabo su tarea, de una complejidad y dificultad que a nadie se le oculta, Zapatero ha realizado un enorme esfuerzo personal, con más de treinta viajes trasatlánticos a sus espaldas y una ingente cantidad de gestiones desde España, muchas de ellas para promover hasta el límite de sus posibilidades la liberación de la prisión de decenas de personas, como Leopoldo López. Y todo ello hecho de una manera absolutamente desinteresada. Si por ese lado resultaría absurdo buscar en este caso alguna motivación espuria, tampoco hay razón que explique la intención deliberada, que se le reprocha, de favorecer a una de las partes. Ni por interés oculto alguno ni por afinidad ideológica. Zapatero es un demócrata, un buen demócrata. Fue el Presidente que con más frecuencia compareció en el Parlamento, el primero que desgubernamentalizó la radiotelevisión pública, quien estando en el poder aceptó debatir electoralmente con el que se lo había negado siendo el candidato de la oposición, una persona siempre respetuosa con sus adversarios políticos y con las instituciones democráticas, que amplió derechos y libertades, y que presidió unos gobiernos limpios. Y nadie discute, además, el compromiso del Presidente Zapatero con la paz y contra la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Son hechos objetivos. Es este mismo líder político, con esta trayectoria -la que le convertía en un mediador idóneo- el que ha actuado como facilitador del diálogo en Venezuela. Hay mucha gente sinceramente preocupada por la dificilísima situación económica y las graves carencias democráticas de Venezuela. Más allá de la simpatía o proximidad ideológica que generen las posiciones de las partes -y nosotros no queremos para Venezuela, ni para ningún otra nación, un orden de convivencia que no sea el propio de un Estado democrático de derecho que, además, se comprometa con la situación de la mayoría más desfavorecida-, no se puede ignorar que en ese país existe una clara polarización ideológica y social que amenaza con derivar en un conflicto civil de consecuencias aún peores de las que ya se viven allí. Estamos seguros de que la principal motivación de Zapatero ha sido ésta, la de contribuir a evitarlo. Como también de que la principal responsabilidad no reside, en todo caso, en los facilitadores sino en los propios venezolanos: por supuesto en el Gobierno, pero también en la oposición y en sus diversos líderes. Son muchas ya las ocasiones en que parece que las batallas sobre Venezuela se libran con objetivos que tienen poco que ver con las penalidades que padecen los venezolanos. Esta inusitada fruición en la descalificación de Zapatero, para en este momento poner el foco precisamente en él, es una de ellas. Y resulta muy injusto, injusto con su persona y con su tarea. Lo que Zapatero merece es respeto y reconocimiento por llevarla a cabo.

sábado, 25 de noviembre de 2017

Nombramiento de miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Ex Diputados y Ex Senadores de Las Cortes Generales

REUNIÓ DE LA ASOCIACIÓN DE EX DIPUTADOS Y SENADORES DE LAS CORTES GENERALES DE ESPAÑA


Hoy 29 de Septiembre de 2017 a las 12 se reúne la Junta Directiva de la Asociación de Ex Diputados y Senadores de laque soy socio desde noviembre de 2011 y a la que asisto para ser nombrado miembro de la misma.
Después de 6 años de acabada la IX legislatura Constitucional, me enorgullece que la Junta actual haya pensado en mí y me haya propuesto incorporarme como vocal a la misma.
Después de presentación de mi propuesta por parte del Presidente y S General para miembro de la Junta, me incorporo a la reunión ya si como miembro nato.

Me piden uña palabras que yo las empleo en agradecer   
el nombramiento y hablo también por que me lo piden sobre la situación en Catalunya en el sentido que  

la realidad actualidad no es tan delicada ni simple como parece. Tenemos un problema no fácil de resolver hoy, porque no sólo con ley se debe actuar que si, pero también se debe actuar desde la política y la propuesta y el pacto. La comisión para la reforma de la Constitución aprobada en el Congreso debe ser el nuevo epicentro  de la nueva Constitución Federal Española. 

jueves, 18 de agosto de 2016

AGOSTO DE 2016. LORCA VIVE EN NUESTRA MEMORIA





SE LO LLEVARON DE CASA DE LOS ROSALES, SI EN GRANADA, SU GRANADA. DONDE SE AGITABA LA DERECHA MAS REACCIONARIA DE ESPAÑA. LORCA VIVE EN NUESTRA MEMORIA.


SALUD


Reproduzco a continuación el articulo de JOAN OLLÉ.


80 Años sin García Lorca


ME LLAMO FEDERICO






Me llamo Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca. Nací en Fuentevaqueros, Granada, el 5 de junio de 1898. Por mi manera de hablar y de moverme, los niños de la Academia  Alemán me llamaban Federica. Más tarde, Rafael Alberti dijo de mí que era una niña que recogía aceitunas y le había enseñado mucha botánica. A los 16 años me matriculé en la Universidad de Granada para estudiar Filosofía y Letras y Derecho. En la primavera de 1919 me trasladé a Madrid, donde en la Residencia de Estudiantes conocí a algunos de los que serían mis grandes amigos,  y a Salvador Dalí, mi primer gran amor. Luego quise o deseé -siempre a decir de mis biógrafos- a Emilio Aladrén, Eduardo Rodríguez Valdivieso, Rafael Rodríguez Rapún, Juan Ramírez de Lucas... Yo no quería ser mariquita.
En mayo de 1921, en Granada, tuve el honor de conocer al maestro Manuel de Falla. Una frase suya, "Ir de lo local a lo universal", presidió el resto de mis días. Con él y con Don Ignacio Zuloaga organizamos  el verano del 22, en el Patio de los Aljibes de la Alhambra, el Primer Concurso de Cante Jondo, para dignificar el gran arte que hasta entonces solo era considerado un aullido de gitanos.

"¿Qué es el Estado, Federico?", me preguntó. "El Estado es una araña". ¡Aprobado!


En febrero de 1923 obtuve el título de Derecho. Me examinó mi buen amigo Fernando de los Ríos. "¿Qué es el Estado, Federico?", me preguntó. Le respondí: "El Estado es una  araña". ¡Aprobado! Dos años más tarde,  invitado por los Dalí, viajo a Cadaqués, para pasar la Semana Santa con ellos. Aquellos días compartidos con Salvador, su dulcísima hermana Anna Maria y sus padres marcaron profundamente mi vida. Dalí  se marchó a París, con Luis Buñuel. Mi obra  literaria y sentimental se venían abajo. Nadie se interesaba por 'Mariana Pineda', hasta que en marzo del 27 se la leí a la gran actriz Margarida Xirgu, quien la estrenó con gran éxito el día de San Juan de 1927 en el Teatro Goya de Barcelona.

GENERACIÓN DEL 27

En diciembre de aquel mismo año nos reunimos en Sevilla varios poetas (lo que más tarde dieron en llamar Generación del 27) para conmemorar los 300 años de la muerte de Luis de Góngora. Miguel Hernández, con quien nunca nos entendimos, no estaba entre nosotros.
Al año siguiente publiqué 'Romancero Gitano'. Dalí me escribió: "Federico, tú eres un genio y lo que se lleva ahora es la poesía surrealista. Así que no pierdas tu talento con pintoresquismos". Buñuel y él rodaron y estrenaron en París una película que se llamó 'Un perro andaluz', una mierdecita así de pequeñita. Y el perro andaluz era yo.

En Norteamérica descubrí la injusticia, la alienación, la deshumanización; allí comprendí que que unos pocos banqueros eran los amos del mundo

Por aquellos años viví una de las crisis más hondas de mi vida al separarme de Emilio, con quien mantenía  una intensa relación afectiva: descubrí lo que es sufrir por la belleza masculina. A causa de la  fuerte depresión en la que caí después de  nuestra ruptura, viajé a Norteamérica, donde escribí 'Poeta en Nueva York'. Allí descubrí la injusticia, la alienación, la deshumanización; allí comprendí que unos pocos banqueros sin escrúpulos eran los amos del mundo.

CAZANDO COCODRILOS

Al cabo de un año dejé Manhattan para mudarme a La Habana, donde di conferencias, recitales y trabajé en nuevos proyectos escénicos como 'El público' y 'Así que pasen cinco años', mi teatro "imposible". Me acosté con varios chicos jóvenes y guapos, me  pavoneaba por el Malecón y fui invitado a  una cacería de cocodrilos.
Regresé a España en 1930, poco antes de instaurarse la Segunda República.  Mi amigo y flamante ministro de Instrucción Pública Fernando de los Rios nos concedió una subvención para fundar y mantener La Barraca, un grupo de teatro universitario con el que representamos a los grandes autores del Siglo de Oro por ciudades y pueblos de toda España. Los hombres de la compañía vestíamos un mono azul de trabajo y las mujeres, un vestido también azul con cuello blanco. En una ocasión en que coincidimos con José Antonio Primo de Rivera, me dijo, sonriente: "¿No crees que tus mamelucos azules y nuestras camisas azules podrían forjar, juntos, una España mejor?".  Pocos amigos sabían que muchos viernes cenábamos con José Antonio; solíamos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le convenía que le viesen conmigo ni a mí me convenía que me viesen con él.

A LAS CINCO DE LA TARDE

El 11 de agosto de 1934, a las cinco en punto de la tarde, murió en la plaza de Manzanares (Ciudad Real) mi queridísimo amigo Agustín Sánchez Mejías, torero y escritor. En la Navidad de 1935, la compañía de la Xirgu ofreció, en el Principal Palace de Barcelona, una función de 'Doña Rosita la soltera' para las floristas de las Ramblas. Allí volvía a estar Salvador Dalí, con quien llevábamos siete años sin vernos. Pocos meses más tarde, en una cena de intelectuales, leí un manifiesto en apoyo del Frente Popular, que apareció publicado al día siguiente con 300 firmas. Alberti me atribuyó la autoria de unos muy combativos poemas suyos, que leyó por Radio Madrid. ¿Por qué?






















El 3 de julio del 36, una unidad de la Guardia de Asalto acabó con la vida del diputado de la CEDA José Calvo Sotelo, en represalia por el asesinato, horas antes, del teniente José Castillo. Se intuía una sublevación militar. Empaqueté cuatro cosas, pedí prestadas 200 pesetas y me monté en un tren de noche en la Estación de Mediodía para dirigirme a la Huerta de San Vicente, donde mi familia pasaba el verano. El 18 de julio, día del Alzamiento y de San Federico, patrón de mi padre y mío, en casa no hubo invitados ni dulces ni licores.

CASA DE LOS ROSALES

El 6 de agosto, un escuadrón falangista se personó en la Huerta; buscaban una inexistente radio clandestina con la que, dijeron, yo me comunicaba con los rusos. ¡Qué bobada! Tres días más tarde, una docena de hombres armados, entre los que figuraban mis primos Miguel y Horacio Roldán, me golpearon y tiraron escaleras abajo, insultándome. En consejo de familia se decidió que lo mejor para mi seguridad era esconderme en casa de los Rosales: Miguel y Pepe, hermanos de Luis, amigo del alma, eran destacados falangistas joséantonianos.

Ruiz Alonso presentó una denuncia contra mí por ser secretario y amigo de Fernando de los Ríos, espía de los rusos y homosexual

El  16 de agosto del 36, sabedor de que me encontraba en el domicilio de los Rosales, Ramón Ruiz Alonso, exdiputado de la CEDA, presentó una denuncia contra mí por ser secretario y amigo de Fernando de los Rios, espía de los rusos y homosexual, y, sin orden alguna de detención ni conocimiento de sus mandos, ordenó  que un centenar de policias y guardias civiles rodeasen la casa y se apostasen en los tejados. La madre de los Rosales no consintió que se me llevaran hasta que alguno de sus hijos se encontrase en casa. Me acompañó Miguel, y, en cuanto tuvieron noticia, José (Pepinique) y Luis se personaron en el Gobierno Civil. José, furioso, pidió cuentas sobre mi detención y, en ausencia del comandante comisario de guerra José Valdés Guzmán, dejó constancia escrita de su protesta. Luego, Valdés pidió su cabeza  por esconder en su casa a un enemigo del Régimen. El incidente terminó con una multa de 25.000 pesetas disfrazada de donativo voluntario al ejército, que el padre de los Rosales tuvo que hacer efectivo.

"DADLE CAFÉ"

A la mañana siguiente, Pepe se presentó de nuevo ante Valdés con una orden de libertad firmada por el gobernador militar de Granada, el coronel Antonio Gómez Espinosa; el comisario le informó  de que ya era tarde, que  se me habían llevado a Víznar y me habían fusilado de madrugada. La realidad es que todavía me encontraba retenido en el Gobierno Civil, desde donde, horas más tarde, sería  trasladado a La Colonia, un caserón cerca de Granada donde pasaban sus últimas horas los condenados a muerte.

Al ser yo un personaje notorio, el gobernador Valdés Guzmán no se atrevió a ajusticiarme sin la orden de un superior. Queipo de Llano, gobernador militar de Andalucía,  fue informado telefónicamente. "¡Que le den café. A ese maricón, dadle café, mucho café!", fue su respuesta.

Fui fusilado por las llamadas Escuadras Negras y varios voluntarios golpistas en un paraje cerca de Alfacar, junto al barranco de Víznar la noche del 17 al 18 de agosto, en la primera luz del día, junto a un par de banderilleros afiliados a la CNT y un maestro cojo destinado en el  pueblo de Pulianas. Poco antes de la ejecución intenté rezar, pero no fui capaz de recordar ninguna plegaria. Mi madre me las enseñó todas y ahora las había olvidado. De esto, hoy se cumplen 80 años.

martes, 16 de febrero de 2016

80 años del Frente Popular: lecciones para la España de hoy

nota de autor de este blog.
Creo que las anotaciones históricas deben ser conocidas, este apunte corresponde a la buena acción en este sentido de El País del 16 de febrero de 2016, 80 años después de unas elecciones que fueron las ultimas hasta junio de 1977, en estas votamos con mucha ilusión algunos y con muchos miedos otros. La reflexión es la siguiente, todos los actuales políticos de derechas o de izquierdas saben que esto paso, saben algunos que se dicen de izquierdas que de los que ellos llaman "casta", algunos fuimos los que luchamos contra la dictadura para que ellos hoy puedan hacer política sin miedo ???


80 años del Frente Popular: lecciones para la España de hoy.


Por: | 16 de febrero de 2016
Foto-blog
El presidente de la República, Manuel Azaña, en un mitin en la plaza de toros de Bilbao (autor desconocido).
Se cumplen hoy martes, 16 de febrero, 80 años de las elecciones en las que triunfó la coalición del Frente Popular, las últimas de la Segunda República antes del golpe de Estado que abrió paso a la Guerra Civil, las segundas en las que votaban las mujeres en la historia de España. Los españoles no volverían a tener unas elecciones democráticas hasta junio de 1977, 41 años después.
El 7 de enero de 1936, ante la profunda crisis gubernamental de la coalición entre la CEDA y el Partido Radical, Niceto Alcalá Zamora, presidente de la Republica, firmó el decreto de disolución de las Cortes y encargó a Manuel  Portela Valladares la tarea de organizar nuevas elecciones. Ya no había posibilidades de formar más gobiernos efímeros de derechas. Unas nuevas elecciones decidirían el rumbo de la República.

En los meses anteriores, Manuel Azaña e Indalecio Prieto habían mantenido correspondencia sobre la necesidad de construir una coalición reformista similar a la que había gobernado los dos primeros años de la República. Francisco Largo Caballero, desde la dirección de la UGT, se opuso a ese acuerdo, aunque ante la convocatoria de elecciones accedió a incorporarse, con la condición de que, después de las elecciones, si la coalición ganaba, debían gobernar sólo los republicanos y además el PCE debía entrar en esa coalición electoral.
Los comunistas la bautizaron Frente Popular, nombre que nunca aceptó Manuel Azaña, y el pacto oficial de creación se anunció el 15 de enero, con la firma de los dirigentes de los partidos republicanos de izquierda, Azaña, de IR, y Martínez Barrio, de UR; del movimiento socialista, que incluía al PSOE, a la UGT y a las Juventudes Socialistas; del PCE; del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), una organización nueva, creada en septiembre de 1935, resultado de la fusión del Bloc Obrero y Camperol, de Joaquín Maurín, y de Izquierda Comunista, de Andreu Nin; y del Partido Sindicalista, creado por Ángel Pestaña tras su salida, expulsado, de la CNT.
La derecha no fue esta vez tan unida como en 1933, y la CEDA, dependiendo de las provincias, estableció acuerdos electorales con republicanos conservadores, radicales o con fuerzas monárquicas y fascistas. En Cataluña, la CEDA, la Lliga, los radicales y los tradicionalistas formaron un amplio Front Català de l´Ordre. Los radicales, desacreditados y hundidos tras los escándalos por corrupción, tuvieron que presentar sus candidaturas al margen de las dos alianzas principales.
La izquierda publicó un manifiesto con la petición de “amplia amnistía” y readmisión de los despedidos como ejes comunes. La CEDA centró su campaña "¡Contra la revolución y sus cómplices!", con una visión catastrofista de lo que había significado hasta entonces la República. Para la izquierda, quedaban atrás dos años de destrucción de las reformas republicanas, el "bienio negro". La CEDA, que no había podido cumplir su objetivo de rectificar a fondo el rumbo reformista, prometió la revisión total de la Constitución. La extrema derecha, con Calvo Sotelo a la cabeza, consideraba ya acabada a la República y presentaba, sin ambigüedades, su Estado autoritario y corporativo. La fecha de las elecciones para decidir todo eso, un nuevo rumbo para la República o su muerte definitiva, era el domingo 16 de febrero de 1936.
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El poeta Rafael Alberti pronuncia un discurso tras la victoria del Frente Popular. / EFE (reproducida del libro 'Retrato de Rafael Alberti', de María Asunción Mateo.


La coalición del Frente Popular salió victoriosa de las urnas, y eso significó para muchos el segundo acto de una obra iniciada en abril de 1931 e interrumpida en el verano de 1933. Una segunda oportunidad, efectivamente, para Manuel Azaña, de nuevo en el poder y con las multitudes en las calles; para los socialistas, que volvían a poseer una notable influencia en los poderes locales; y para los anarcosindicalistas, que podían recuperar su capacidad de agitación y algunos de los apoyos sociales perdidos.
Pero por mucho que retornaran sus protagonistas, el ambiente tras ese triunfo político de la izquierda en poco o nada se asemejaba al de aquella primavera de 1931 que había inaugurado la República. El Partido Radical, el más histórico de los partidos republicanos, fundador de la República y partido gobernante desde septiembre de 1933 hasta diciembre de 1935, se hundió en las elecciones. La gente de orden se sintió amenazada por el nuevo empuje de las organizaciones sindicales y de los conflictos sociales. La derecha no republicana, derrotada en las urnas, ya sólo pensaba en una solución de fuerza contra el Gobierno y la República. Un sector importante del Ejército conspiró y no paró hasta derribarlos.
El 72% de la población española, hombres y mujeres, votó en febrero de 1936, la participación más alta de las tres elecciones generales que tuvieron lugar durante la Segunda República. Como demostró hace años Javier Tusell, fueron también unas elecciones limpias, en un país con instituciones democráticas y con muchos sectores de la población que consideraban ese acto electoral decisivo para el futuro. Por eso la campaña electoral fue tan intensa, agitada. El Frente Popular planteó un programa moderado, que atrajo a muchos antiguos votantes del Partido Radical, con la amnistía y la vuelta a las reformas, a las soluciones políticas, como puntos básicos. La derecha no republicana, que derrochó medios y toneladas de papel, recordó los horrores de la revolución de Asturias e insistió en que era una batalla "¡Por Dios y por España!", entre la "España católica... y la revolución espantosa, bárbara, atroz". La ultraderecha, monárquica y fascista, apelaba ya la lucha armada y a la salida dictatorial.
Al margen de esa agresividad verbal, hubo pocos incidentes durante la campaña electoral. Ganó por pocos votos el Frente Popular, aunque el sistema mayoritario establecido por la ley electoral le dio una holgada mayoría en las Cortes. Los partidos más votados fueron la CEDA y el PSOE, seguido muy de cerca por Izquierda Republicana, mientras que el Partido Radical, que presentó casi todos sus candidatos al margen de las coaliciones principales, quedó reducido, tras la revisión de actas, a cuatro diputados, 99 menos que en 1933. Alejandro Lerroux ni siquiera salió elegido en la lista del Front Català d´Ordre.
El Frente Popular obtuvo 263 escaños, la derecha 156 y los diferentes partidos del centro 54. El electorado votó sobre todo a socialistas, republicanos de izquierda y católicos. En el Frente Popular, los primeros puestos en las candidaturas los ocuparon casi siempre los republicanos del partido de Azaña, y en la derecha fueron a parar a la CEDA, lo cual no confirma, frente a lo que se ha dicho en ocasiones, el triunfo de los extremos. Los candidatos comunistas siempre estuvieron en el último lugar de las listas del Frente Popular y los 17 diputados obtenidos, después de conseguir sólo uno en 1933, fueron el fruto de haber logrado incorporarse a esa coalición y no el resultado de su fuerza real. La Falange sumó únicamente 46.466 votos, el 0,5% del total. Había 33 partidos representados en las Cortes, de los que sólo 11 consiguieron más de 10 diputados. Un parlamento muy fragmentado, más que polarizado, en el que además el partido que había presidido los gobiernos en los dos años anteriores se convirtió en un mero espectador.
Portela, antes las presiones de unos y de otros para que declarara el estado de guerra y anulara los resultados de las elecciones, asustado por los rumores de golpe militar y por los disturbios provocados en varias ciudades para liberar a los presos políticos, dimitió el 19 de febrero. Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República, llamó a Manuel Azaña para encargarle la formación del Gobierno.
En el Gobierno sólo había republicanos, tal y como había pactado Azaña con los socialistas antes de las elecciones, sobre todo porque los socialistas rechazaron la posibilidad de volver a formar un gobierno de coalición con los republicanos. Nueve ministros eran de Izquierda Republicana, tres de Unión Republicana y había también un independiente, el general Carlos Masquelet, antiguo asesor de Azaña en los primeros años de la República, a quien ahora nombre ministro de la Guerra. Era un Gobierno moderado, mal llamado de Frente Popular, formado por catedráticos y abogados en su mayoría. En las primeras declaraciones, Azaña pidió unión bajo una misma bandera "en la que caben los republicanos y no republicanos, y todo el que siente amor a la patria, la disciplina y el respeto a la autoridad constituida".
Pero la amenaza al orden social y la subversión de las relaciones de clase se percibían con mayor intensidad en 1936 que en los primeros años de la República. La estabilidad política del régimen corría también más peligro. El lenguaje de clase, con su retórica sobre las divisiones sociales y sus incitaciones a atacar al contrario, había impregnado gradualmente la atmósfera española desde que el proyecto reformista de los primeros gobiernos republicanos chocó con obstáculos insalvables. La violencia, además, hizo acto de presencia con algunos atentados contra personajes conocidos y los choques directos armados entre grupos políticos de la izquierda y de la derecha plasmaban en la práctica, con resultados sangrientos en ocasiones, los excesos retóricos y la agresividad verbal de algunos dirigentes. Y por si eso no bastara, los dos partidos con más presencia en las Cortes, el PSOE y la CEDA, tampoco contribuyeron durante esos meses a la estabilidad política de la democracia y de la República.
La política y la sociedad españolas mostraban signos inequívocos de crisis, lo cual no significaba necesariamente que la única salida fuera una guerra civil. Pero la hubo y comenzó porque una sublevación militar debilitó y socavó la capacidad del Estado y del Gobierno republicano para mantener el orden. En febrero de 1936 hubo elecciones libres y democráticas; en julio de 1936, un golpe de Estado. La historia se aceleró en aquellos cinco meses.
Julián Casanova es autor de República y guerra civil (Crítica/Marcial Pons)