Es posible que existan personas o colectivos de ciudadanos que estén inmersos en una vorágine a veces inducida, en la que el concepto de España no sale muy bien parado.
Estado de las autonomías, pueblo español. Composición de los pueblos que la componen, con su cultura, sus lenguas, tradiciones, asi como los diferentes gobiernos autónomos constituidos fruto de las diferentes elecciones a los parlamentos autónomos celebradas en cada territorio.
Tengo claro que no soy nacionalista español, ni nacionalista catalán, mucho menos soy independentista.
Creo que alguna de las personas y colectivos a los que me refería al principio, se han preguntado alguna vez, si es posible no ser nacionalista y trabajar por el pueblo catalán como muchos hacemos, por sus ciudadanos y ciudadanas sin que nos llamen independentistas, desde la derecha política y mediática estancada en el pasado. Y al mismo tiempo trabajamos desde las instituciones democráticas españolas para el conjunto de la sociedad, desde lo que en realidad somos catalanistas y federalistas.
En una o en otra variable, creo que en el futuro se deberán tener en cuenta, algunas de las aproximaciones sobre las que han disertado muchos políticos, intelectuales y obreros, si trabajadores todos ellos, comprometidos en conseguir un Estado Español comprometido con los pueblos que lo componen y por la realidad y el futuro de Cataluña.
Creo en verdad que mi condición de ciudadano estaría mejor representada por un Estado Federal, “federante” (palabra de J.A. González Casanova) que responde mas a un esquema de organización horizontal, con su reparto federal de competencias, y no al basado en la verticalidad jerarquizada de los estados centralistas, que es como le gustaría a las derechas, dado su carácter mas autoritario.
“Todos los poderes del Estado emanan del pueblo” así, son los ciudadanos los únicos en democracia que pueden ser considerados como poder primario y supremo.
No estaría mal poder preguntar a los constituyentes de 1978, a aquellos a los que se les pueda preguntar, porque tuvieron miedo a imitar a la constitución republicana de 1931.
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