Comienza hoy el IV periodo de sesiones de la IX Legislatura en el Congreso de los Diputados. Un periodo en el que deberán ver entre otros temas la modificación de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA), producto del acuerdo político entre el Gobierno y las CC.AA el pasado mes de Julio. Este acuerdo político permitirá a las CC.AA, en general y para Catalunya en particular, poder acometer el futuro con garantía de éxito para salir con fuerza de la actual situación económica.
No será la elaboración de los presupuestos para 2010, el único tema importante en el que deberemos trabajar en el Congreso de los Diputados, aunque no hay duda de que el Presupuesto es la herramienta política del Gobierno para atender las demandas ciudadanas, y además marcar las líneas de actuación diferenciadas con la derecha política.
Somos depositarios de la confianza de más de once millones de ciudadanos, gobernamos desde ellos para el resto de la cuidadanía.
El partido socialista es hoy más que nunca el partido de la gente, no dejaremos de trabajar para el pueblo llano, los trabajadores, las personas discapacitadas, las personas mayores, los jóvenes, en definitiva, nuestros iguales.
Hemos de ser fieles a nuestros principios, los de la igualdad, la solidaridad y la justicia social; Estos valores son los que nos hacen ser diferentes y al mismo tiempo referentes de una mayoría de ciudadanos/as.
Vamos a seguir trabajando, gobernando los problemas, pensando en aliviar las consecuencias de la crisis a la población en el presente, y haciendo posible un nuevo modelo de crecimiento acorde con las circunstancias económicas, sociales, medioambientales y de los servicios públicos, para la cohesión social de la sociedad.
La solidaridad no es despilfarro como dicen nuestros adversarios (enemigos) políticos, la derecha, el PP no quiere, no cree que lo que nos conviene como país, es seguir avanzando hacia un nuevo futuro para todos, sobre todo para los que más lo necesitan.
Las rentas más altas han de ser mas solidarias en tiempos difíciles, y muchas personas con esas condiciones económicas, quieren y pueden hacer un esfuerzo por los demás, que también es por ellos mismos. Por tanto hemos de hacer posible compaginar esfuerzo económico para la inversión pública, la creación de empleo y al mismo tiempo fragüe la cohesión social tan necesaria en estos momentos.
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