lunes, 6 de febrero de 2012

CON SABOR AGRIDULCE.


Ayer por la tarde, de regreso a L´Hospitalet en el AVE desde Sevilla quise escribir mis sensaciones inmediatas a la clausura del 38 Congreso Federal del PSOE, al que he asistido este fin de semana.
Bastantes horas después. Creo que si a mi, las palabras de Carmen Chacón en su discurso de candidata me emocionaron, que no le emocionaria a otras personas que como yo somos trabajadores, jóvenes o hemos sido victimas en nuestras familias de la guerra civil, y la dictadura.
Carmen Chacón encarnaba en esos momentos a la persona que muchos militantes y simpatizantes socialistas en los pueblos y ciudades de España hubieran querido como director de las nuevas políticas que hay que hacer para convertir al partido socialista en la alternativa a las políticas de contra reforma del PP.
Estoy con los que piensan que una Secretaria General (mujer), hubiera sido un revulsivo para los ciudadanos que están viviendo ya el resurgir de las políticas de derechas extrema en materia de derechos individuales y colectivos que esta comenzando a anunciar y en algunos casos a aplicar el gobierno del PP.
Este Congreso debería también haber servido par desmitificar de una vez por todas la mala conciencia en el sentido de decir que una, un, catalán no puede ser dirigente de los socialistas españoles, esa era la prueba de garantía de una relación fraternal no exenta de discusión sobre algunos temas en función de las políticas relativas a Catalunya. Pero no, algunos escribidores, han preferido escampar la mentira de que era el PSC y no Carmen Chacón la que se presentaba a la Secretaria General del PSOE, o acaso los 465 votos que obtuvo su candidatura eran todos del PSC, que solo aportaba 101, y no todos han votado a Carmen Chacón.
Han intentado y conseguido que esto era un enfrentamiento entre unos PSC y otros PSOE, y eso es rotundamente falso, los destinos de España y de Catalunya estan tan unidos que solo a unos cortos de vista, ávidos de poder mediatico y político que habían perdido, se permitan el lujo de maniobrar con la anuencia de algunos en contra de la entente entre socialistas de aquí y de aya.
Vamos a seguir trabando, vamos a pensar en los trabajadores, en los jóvenes y en aquellos a los que la guerra civil, y la dictadura marco para mucho tiempo, se lo merecen.

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