La igualdad en el acceso y disfrute de los derechos sociales y la garantía de una adecuada protección social son elementos clave de nuestro estado de bienestar.
Es esencial que los poderes públicos sean capaces de asegurar el bienestar de toda la ciudadanía, eliminando las desigualdades y la discriminación y favoreciendo la participación en la vida pública de toda la población, en igualdad de condiciones.
Para ello, las Administraciones públicas deben intervenir con políticas que intentan
habitualmente superar los efectos de la exclusión, la discriminación y las desigualdades entre la población. Unas veces con medidas positivas que ayuden a
la inclusión y otras regulando derechos básicos de ciudadanía.
En los últimos años se han venido realizando actuaciones para favorecer el desarrollo y promoción de la población gitana y los resultados obtenidos en estos años de implantación y desarrollo de programas y proyectos de carácter integral,
han dado resultados positivos, pero continúan siendo insuficientes.
La población gitana, a lo largo de su historia, ha sido víctima de situaciones de desigualdad y discriminación, y aún hoy sigue siendo uno de los grupos sociales más desfavorecidos y afectados por los procesos de exclusión social. Los ciudadanos gitanos europeos no son inmigrantes en Europa, en todo caso son errantes culturalmente hablando.
Todavía un alto porcentaje de familias gitanas padecen situaciones de riesgo de fractura social derivadas de una falta de acceso a los bienes y recursos que proporciona nuestro actual estado de bienestar, lo que da origen a políticas públicas que faciliten su integración plena en la sociedad.
En el año 1989 se puso en marcha el Programa de Desarrollo Gitano, que significó un paso importante para la mejora de las condiciones de vida de la población gitana, con la asignación constante y continuada de recursos y la colaboración y participación de todas las administraciones públicas, así como con el apoyo económico al fortalecimiento del movimiento asociativo de la población gitana.
En los últimos años, se ha progresado en otro ámbito fundamental como es el de la
participación de las asociaciones gitanas en la esfera pública, con la creación en el
año 2005 del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, así como el reconocimiento de su cultura y la puesta en valor de su contribución a la cultura española en general, a través de la puesta en marcha de la Fundación Instituto de Cultura Gitana en el año 2007.
Más recientemente se ha puesto en marcha el Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato y no Discriminación de las Personas por el Origen Racial o Étnico, en cuyo seno se encuentran representadas dos asociaciones de defensa de los intereses de la comunidad gitana.
No puedo dejar de mencionar la incorporación y el papel que las mujeres gitanas han venido desempeñando en los últimos años, en todos los ámbitos, con su participación cada vez más activa en el mercado laboral, en el asociacionismo, en la educación, al mismo tiempo que han seguido manteniendo valores de la cultura gitana, como la unión familiar, la solidaridad, la libertad, etc.
Todos estos avances están contribuyendo a una mejora de la situación social de los gitanos y gitanas y de sus condiciones de vida, pero es necesario impulsar nuevas acciones que corrijan los desequilibrios existentes y aboguen por nuevas formas de participación y desarrollo social, por lo que el compromiso adquirido por el Gobierno en la implantación y puesta en marcha del Plan de Acción para el Desarrollo de la Población Gitana, es un elemento esencial para su integración completa.
Quiero para finalizar, hacer mención a la formación, a la educación de los niños/as gitanos una cuestión en la cual todos, el Gobierno de España, las CC.AA, la Generalitat de Cataluña, los Ayuntamientos y el movimiento asociativo del Pueblo Gitano tienen, tenemos la obligación política y moral de estar unidos.
Si en los años 80 ya con el paraguas democrático aparecieron las escuelas puente como método de ayudar a la escolarización de los niños gitanos. Así como la concienciación de los padres de la necesidad de la asistencia a las clases.
En los 90 se opto por la escolarización inclusiva en las escuelas ordinarias que han dado muy buenos resultados, hasta el punto de que en estos momentos esta escolarizado la inmensa mayoría de los gitanos y gitanas en edad escolar, es por lo que la Fundación Secretariado Gitano y el Ministerio de Sanidad Política Social y Consumo han impulsado la campaña “ GITANOS CON ESTUDIOS, GITANOS CON FUTURO” con un objetivo claro, que los niños/as gitanos puedan decidir de mayores que es lo que quieren ser.
José Vicente Muñoz Gómez
Diputado a Cortes por Barcelona
Comisionado del Grupo Parlamentario
Socialista para el Pueblo Gitano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario