miércoles, 23 de febrero de 2011

30 AÑOS. ESCAÑO 2610


30 años. Escaño 2610


23 de febrero de 1981.
Mi ocupación por aquel entonces era la de empleado de Transports Municipals de Barcelona (autobuses de Barcelona), donde ejercía como conductor en el centro de trabajo de la todavía cochera de Poniente en la Gran Vía, frente al Hospital Príncipes de España, en el barrio de Bellvitge de la ciudad de L´Hospitalet.
Mi afiliación se circunscribía a mi militancia sindical en la Unión General de Trabajadores (UGT) Sección Sindical de Autobuses.
Recuerdo que ese día me levanté a las 3.30 horas para ir atrabajar como cualquier otro día y recuerdo también hasta el servicio que realicé. Saqué el servicio SEAT, desde San Ildefonso de Cornellá a la factoría de la SEAT en la zona franca de Barcelona y, como otros días, llevé a su lugar de trabajo a 90-100 trabajadores.
La realidad política por aquellos días era realmente convulsa, sobre todo por la crisis de gobierno de UCD y por los terribles atentados y asesinatos que ETA estaba cometiendo.
Me acuerdo que aquella tarde fuimos a visitar a mis suegros: Vitoriano, un luchador por la República y Eusebia, una mujer conquense, trabajadora y siempre al noble cuidado de su familia. Ellos ya estaban jubilados y pasaban algunas temporadas en su “torre” de la urbanización Más de Can Pi en Cervello, un espléndido pueblo del Baix Llobregat, en el que nació Josep Tarradellas, President de la Generalitat en el exilio y posteriormente de la Catalunya democrática.
Fuimos mi esposa, Humildad y nuestra primera hija, Adelaida, nacida el 28 de octubre de 1980 y que contaba con 5 meses. Alberto nació 3 años después, el 19 de septiembre de 1983. Como otro plácido día más en familia, tomamos café con ellos, jugamos con la niña y hablamos, sobre todo del debate de investidura como Presidente del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo que se estaba desarrollando en el Congreso de los Diputados. Poco antes había dimitido Adolfo Suárez por las presiones de los entonces denominados barones de UCD y de los acontecimientos que se estaban produciendo.
Recuerdo el inicio de la votación con los llamamientos a los Diputados y el sentido de sus votos, lo estábamos escuchando a través de un transistor.
De pronto se oyeron ruidos, tiros y voces y todos escuchamos a Tejero diciendo “Quietos todo el mundo”.
Un número importante de efectivos de la Guardia Civil estaban invadiendo el Congreso de los Diputados, la sede de la soberanía popular del pueblo español y el mayor símbolo de la democracia del país, secuestrando a los Diputados, al Gobierno, periodistas y trabajadores y trabajadoras que allí se encontraban. Querían la involución al régimen dictatorial que habíamos sufrido durante tantos años.
Fue entonces, a las 18:00 horas del 23 de febrero de 1981, cuando comenzaban las horas más largas que muchos hemos vivido.
Las organizaciones sindicales, los partidos políticos y los ciudadanos en general, seguimos como pudimos con desasosiego las noticias que se estaban produciendo en el interior del hemiciclo,
Esa noche casi todos dormimos poco.
El momento de la comparecencia en TVE del Rey Juan Carlos I supuso un respiro importante para la ciudadanía y fue entonces cuando me encaminé a la cochera de Poniente con el objetivo de calmar a los compañeros, a los trabajadores, para que los servicios programados para ese día salieran sin problemas. Los trabajadores y trabajadoras debían poder llegar a sus trabajos para recuperar la normalidad en el país y para que prevaleciese la imagen del triunfo de la democracia.

Escribo estas líneas desde el escaño 2610 del Congreso de los Diputados, desde una posición que, en aquellos años no hubiera ni soñado.
Lo escribo 30 años después, un día antes del 23 de Febrero de 2011.
Mañana 23 de Febrero de 2011, los Diputados y Diputadas, los que estuvieron hace 30 años y los que estamos ahora, no celebraremos nada.
Lo que si haremos, o al menos yo, será conmemorar el fracaso del golpe de estado y el triunfo de los valores democráticos que impregnan a la mayoría de los ciudadanos.
No estamos solos.

4 comentarios:

YO dijo...

¿Y se ha informado usted sobre quién ocupaba su escaño eb aquellas fechas?
Es por simple curiosidad histórica...

José Vicente Muñoz Gomez dijo...

el hemiciclo ha sufrido cambios desde entonces, pero lo voy a investigar.

Jose Antonio Reina Pozo dijo...

Hola Vicente. Saludos de tu familia desde La Puebla. Otro dia con mas tiempo te escribo.

José Vicente Muñoz Gomez dijo...

muy ben, saludos desde el Congreso.