Creo que la reflexión que toca hacer después de la intervención del Sr. Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación (lo hago siguiendo, no diré que letra por letra, pero si que es una aproximación real de lo que hemos oído en boca del portavoz del mayor partido de la oposición), y es la respuesta del líder del PP a la oferta del Presidente del Gobierno, para profundizar en las reformas que estamos debatiendo ya en el Congreso, para salir reforzados de la crisis.
Rajoy ha hecho un discurso retórico, recriminatorio, habla de cosas que no van con la realidad descrita por el Presidente, poniendo temas en el debate que en nada ayudan a visualizar algo tan necesario en estos momentos, como es la necesidad de sosiego y confianza para con los ciudadanos.
Rajoy solo hace, relato, relato y relato, lo mismo que en el debate de 2009.
No ha sido capaz de ofrecer ninguna acción que visualice la predisposición a ayudar como principal partido de la oposición a generar confianza. Critica las medidas de ajuste, sin plantear ninguna alternativa política.
Estuvimos esperando, escuchándole, por si en cualquier momento del discurso hablaba de la alternativa. Después de más de una hora de intervención, dice que ya ofreció propuestas suyas y que no han sido aceptadas por el Gobierno en el Plan Zurbano, fueron aquellas que reclamaban bajar los impuestos e incrementar el gasto, estas propuestas le interesan a él, no a los españoles.
Rajoy se regodea sin plantear ninguna propuesta concreta, dice que tiene una alternativa, pero nadie la alcanza a ver. Dice que nuestros problemas tienen solución, pero no dice ni cómo, ni con qué políticas se resuelven.
Sr. Rajoy, permítame decirle que usted no es alternativa. Y como ha dicho el Presidente Zapatero, lo que usted propone: “disuelva el parlamento, y convoque elecciones”, que es lo que a usted le interesa, pero no es lo que le interesa a los ciudadanos.
No lo duden ustedes, hoy no son alternativa. Y nosotros vamos a seguir trabajando pensando en los ciudadanos. Haremos lo que convenga más en cada momento con el objetivo de relanzar a nuestro país, social y económicamente. No estamos solos.
Rajoy ha hecho un discurso retórico, recriminatorio, habla de cosas que no van con la realidad descrita por el Presidente, poniendo temas en el debate que en nada ayudan a visualizar algo tan necesario en estos momentos, como es la necesidad de sosiego y confianza para con los ciudadanos.
Rajoy solo hace, relato, relato y relato, lo mismo que en el debate de 2009.
No ha sido capaz de ofrecer ninguna acción que visualice la predisposición a ayudar como principal partido de la oposición a generar confianza. Critica las medidas de ajuste, sin plantear ninguna alternativa política.
Estuvimos esperando, escuchándole, por si en cualquier momento del discurso hablaba de la alternativa. Después de más de una hora de intervención, dice que ya ofreció propuestas suyas y que no han sido aceptadas por el Gobierno en el Plan Zurbano, fueron aquellas que reclamaban bajar los impuestos e incrementar el gasto, estas propuestas le interesan a él, no a los españoles.
Rajoy se regodea sin plantear ninguna propuesta concreta, dice que tiene una alternativa, pero nadie la alcanza a ver. Dice que nuestros problemas tienen solución, pero no dice ni cómo, ni con qué políticas se resuelven.
Sr. Rajoy, permítame decirle que usted no es alternativa. Y como ha dicho el Presidente Zapatero, lo que usted propone: “disuelva el parlamento, y convoque elecciones”, que es lo que a usted le interesa, pero no es lo que le interesa a los ciudadanos.
No lo duden ustedes, hoy no son alternativa. Y nosotros vamos a seguir trabajando pensando en los ciudadanos. Haremos lo que convenga más en cada momento con el objetivo de relanzar a nuestro país, social y económicamente. No estamos solos.
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